Misión

Misión:

En todo el mundo han proliferado las investigaciones sobre las emociones y la afectividad como un tema esencial para entender la vida mental, su inmersión en la sociedad y su contribución en la explicación de la conducta. Este interés se ha dado desde diversas disciplinas como la filosofía, la psicología, las ciencias sociales, la neurociencia y las ciencias cognitivas, entre otras. Han surgido algunos proyectos interdisciplinarios indispensables para armar una visión mas completa y enriquecedora de los multiples aspectos de nuestra vida emocional. Anteriormente el interés se centraba sobre todo en los procesos cognitivos, en las creencias, el razonamiento y la percepción.

La tradición consideraba a las emociones como interferencias en el proceso del conocimiento que había que evitar. Las emociones, se decía, distorsionan la percepción y dificultan o impiden la formación racional de creencias y su justificación porque, entre otras cosas, introducen un elemento de subjetividad y de parcialidad que se contrapone a la supuesta objetividad de la razón. Sin embargo, la dicotomía entre emoción/cognición ha sido cuestionada recientemente por teorías que sostienen que las emociones son un elemento indispensable en los procesos cognitivos, en la toma de decisiones y en la capacidad para actuar.

Las emociones son parte de nuestro pensamiento reflexivo porque son razones para actuar y para juzgar, como lo son las creencias, los deseos y las intenciones.
Desde el punto de vista de la psicología evolucionista las emociones no solamente han tenido un valor adaptativo para la reproducción de la especie, sino que también han interactuado con procesos de formación de creencias y de conocimiento, que asimismo se han desarrollado como parte del proceso evolutivo. Uno de los temas importantes es dar una versión de la afectividad que explique como se ha desarrollado en especies no-humanas hasta llegar a la muy compleja vida emocional de los humanos.
Dado el cuestionamiento de una división tajante entre emoción y cognición, se considera que no sólo las emociones intervienen en procesos cognitivos y de racionalidad, también las cogniciones ocupan un lugar central en la generación misma de las emociones, al menos de las emociones humanas. Así, se tienen que investigar desde apreciaciones no-conceptuales o preteóricas, inconscientes y automáticas, hasta las cogniciones de nivel superior como actitudes proposicionales (creencias, deseos, intenciones, etc) para dar cuenta tanto de las emociones mas primitivas como de las mas sofisticadas.
Las emociones y otros estados afectivos son fenómenos complejos que tienen características sui generis, entre ellas la experiencia fenomenológica de episodios
emocionales, esto es como se siente una emoción determinada durante el tiempo en que está activa. Como dar cuenta de la experiencia fenemenológicas es uno de los problemas más difíciles para las ciencias de la mente.

Otro aspecto esencial es la fisiología de las emociones, que incluye tanto cambios corporales como neuronales. Aunque todavía está en sus inicios, las técnicas modernas no invasivas han permitido estudiar el cerebro humano y como se activa durante la experiencia de emociones determinadas. Otro de los capítulos más investigados y discutidos en el área son los estudios sobre la expresión corporal de la emoción, en especial sobre el gesto. También los científicos han debatido la estructura o arquitectura del sistema afectivo, esto es, si se trata de un sistema de emociones básicas, secundarias y sociales o bien de un sistema de dos coordenadas (eje hedónico agrado-desagrado y eje de activación-relajación) o de más coordenadas.


En psicología, se han desarrollado, como uno de los campos de investigación más importantes, las investigaciones sobre la afectividad y las emociones: su fisiología, cognición y emoción, evaluación y/o medición, aculturación de su expresión, impacto en la salud física y mental, entre otros temas. En Estados Unidos, por ejemplo, hay una gran cantidad de publicaciones sobre estos temas y desde perspectivas diferentes.
Indispensable es el estudio del aspecto social de la afectividad, esto es, cuales emociones son posibles sólo en la vida en sociedad y cuales dependen unicamente de la relación con el entorno. Como se expresa la afectividad en la comunicación social, cual es la función de la cultura en general y de culturas específicas en la constitución emocional, en su expresión, en las interacciones y en la conducta en general. Como funcionan las disposiciones emocionales y hasta donde es posible regularlas, controlarlas o educarlas.
Unos de los aspectos mas estudiados últimamente en filosofía es el lugar de las emociones en nuestra vida moral y hasta que punto la fomentan o la entorpecen.
Estas son sólo algunas de las cuestiones de las que se ocuparía el seminario. La idea es entrar en contacto con los investigadores que estudian algún aspecto de la vida afectiva, tanto en la UNAM como en otras universidades del país y del extranjero, e invitarlos a compartir sus investigaciones para producir un intercambio que enriquezca a todos.
También se prevee la producción de artículos y libros que resulten de los intercambios en el seminario, de investigaciones conjuntas y de las relaciones con otros proyectos y centros que se han creado alrededor de estos temas.


Se tuvo contacto con un grupo de investigadores de la Universidad de Glasgow “The value of suffering proyect” con el que se realizó un coloquio en México en 2016.

En este proyecto trabajaron por varios años un grupo de filósofos, neurocientíficos,
psicólogos y clínicos que estudian la naturaleza, el significado y la función del
sufrimiento y de las experiencias afectivas en general. (www.valueofsuffering.co.uk)

No hay duda que las experiencias afectivas, tanto las positivas como las negativas, tienen una enorme importancia en nuestras vidas. Tienen efectos sobre nuestros cuerpos, sobre la salud, sobre nuestra atención, memoria y procesos de razonamiento, sobre nuestras relaciones íntimas y socioculturales, y otros muchos aspectos de la vida. Por supuesto se trata de problemas muy complejos que apenas han empezado a investigarse, por lo que tendremos que decidir, con los participantes, cual es la ruta a seguir, además de que cada
grupo siga con sus investigaciones propias y las comparta con los miembros del
seminario.

OLBETH HANSBERG

a) investigar desde las apreciaciones no-conceptuales o pre-teóricas, inconscientes y automáticas, hasta las cogniciones de nivel superior para dar cuenta tanto de las emociones mas primitivas como de las mas sofisticadas.

b) Estudiar la estructura o arquitectura del sistema afectivo, esto es, si se trata de un sistema de emociones básicas, secundarias y sociales o bien de un sistema de dos o de más coordenadas.

c) Estudiar la fisiología de las emociones que incluye tanto cambios neuronales como corporales apoyándose, entre otras cosas, en las técnicas modernas no invasivas que han permitido estudiar el cerebro humano y su activación durante la experiencia de emociones determinadas, así como la expresión corporal de la emoción, en especial el gesto.

d) Analizar hasta donde las emociones interfieren en el proceso de conocimiento, distorsionan la percepción y dificultan o impiden la formación racional de creencias y su justificación, y en que sentido pueden ser también un elemento indispensable en los procesos cognitivos, en la toma de decisiones y en la capacidad para actuar.

e) Estudiar el aspecto social de la afectividad. Cómo se expresa la afectividad en la comunicación social, cómo puede medirse y evaluarse, cual es la función de la cultura en general y de culturas específicas en la constitución emocional, en su expresión, en las interacciones y en la conducta en general.

f) Investigar  el impacto que las experiencias afectivas tienen sobre nuestros cuerpos, sobre la salud física y mental, sobre nuestra atención, memoria y procesos de razonamiento, sobre nuestras relaciones íntimas y socioculturales, entre otros aspectos de la vida humana.

g) Analizar como funcionan las disposiciones emocionales y hasta donde es posible regularlas, controlarlas o educarlas.

h) Estudiar cómo las emociones influyen en nuestra vida moral y hasta que punto la fomentan o la entorpecen.

i) Realizar las actividades académicas y de difusión que consideren necesarias para la consecución de sus objetivos.